Ayöök

Cuentan que en una ocasión una señora fue a visitar a su comadre, se sorprendió tanto al ver a  los hijos de su comadre tan sanos, le sorprendía porque en esos tiempos no había suficiente alimento, a cambio de trabajo solo daban una jícara de maíz, no como en estos tiempos  el pago es con dinero o suficiente maíz, tanta era su sorpresa que se atrevió a preguntar a su comadre.

  • Comadre, sus hijos se ven muy bien, sanos, cómo le hace para que estén así, mis hijos están tan débiles, desnutridos y eso que les doy de comer.
  • Ay comadre! Pues les doy tortillas, comida y su atole calientito, les hago  (expresión literal: les caliento el estómago con agua caliente) Në tin’ana Contestó la comadre.

            ¿Ah sí comadre? Pues eso voy hacer con mis hijos.

Ella muy contenta se regresó a su casa, con la recomendación de su comadre, puso a calentar el agua y llamó a sus pequeños.

  • ¡Hijos! Vengan,  allá a donde fui, los hijos de mi comadre están tan sanos, a ustedes yo les doy de comer y no les sirve para nada, vengan ya calenté el agua como dijo mi comadre.
  • Los niños sin reaccionar se acercaron en cuanto los llamó su mamá, como el agua ya estaba hirviendo agarró y le echó una jícara a uno de ellos en su estómago, en eso el niño gritó y se cayó, el mayor al ver lo que sucedía escapó.

Quedó sorprendida y dijo: ¡Pero cómo dijo mi comadre! Yo entendí que les echaba agua caliente en el estómago.

Su hijo lloraba, gritaba, entonces volvió con su comadre para contarle lo sucedido.

  • ¡Comadre! ¿Qué no dice usted que les echa agua caliente a sus hijos? Ya quemé a mi hijo.

¡Qué comadre! Yo me refiero a que todas las cosas que comen se los doy caliente, comida atole pero caliente así su estómago siempre está calientito y les hace  bien la comida, por qué hizo eso.

-Como usted dijo Nëtin’ana, entendí que hay que echarles agua caliente, por eso lo hice.

Pero no quise decir eso, ahora ya quemó a su hijo.

La señora se quedó muy triste, sin saber qué decir o qué hacer,  había quemado a su hijo,. El mayor fue el que no se dejó, corrió al ver lo que le hacían a su hermanito, no aceptó que le echaran agua caliente.

Në tin’ana: Expresión que no solamente se refiere a ponerle agua, si no el alimento caliente y bien preparado. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *