Sobre el tema de aculturación entre los mixes se pueden ubicar dos autores claves: Ralph Beals (1960) y Searle Hoogshagen (1987). El primero, como antropólogo participó intelectual y prácticamente, junto con George Foster y Robert West en el tema de aculturación. Por su parte, el segundo se distinguió como lingüista del Instituto Lingüístico de Verano (ILV) y participó activamente en la traducción de la Biblia al mixe. Beals se enfocó en la parte alta, concretamente en Ayutla y Hoogshagen en Coatlán ubicada en la parte media-baja (colindando ya con los zapotecos de Istmo).


Ambos coinciden en que la aculturación entre los mixes no se dio a partir de un contacto directo de mixes y conquistadores españoles. Más bien, el contacto con la cultura española fue través de los frailes quienes gozaban de un status social superior al resto de los conquistadores, tenían cierta autoridad moral.
Beals apunta que los elementos religiosos mixes y europeos podían distinguirse perfectamente pues estos “están organizados en estructuras paralelas” (Beals en Nahmad, 1994: 212). Por su lado, Hoogshagen señala que la aculturación de los mixes tuvo dos momentos: en la época colonial en Coatlán se logró una “síntesis de la antigua cosmovisión mixe y la católica española”, y en la segunda esta síntesis se profundizó añadiendo nuevos elementos del cristianismo.
El paralelismo al que refiere Beals (1994) se trata de una práctica que observó al interior del templo católico, a la par que se hacía la eucaristía (misa) también había rezos y ofrendas mixes, cada uno en su formato. La práctica católica estaba acompañada de ceremonias propias (ritos paganos) como el “sacrificio de guajolotes y de un perro, ofrenda de sangre, de tabaco, flores, maíz y otros productos agrícolas, alimentos y bebidas preparadas” (Beals en Nahmad, 1994: 212); o en su caso, un curandero podría recomendar un rito católico o una ceremonia mixes. Tales prácticas vigencia en la actualidad como se puede leer en Kuroda (1993), Torres (2003) y otro más.


Por el lado de Coatlán, Hoogshagen observó que antaño los ritos paganos se practicaban como lo describe Beals, pero las prácticas religiosas y políticas, así como las herramientas de trabajo eran expresiones de tipo europeo. Hoogshagen no solo se quedó en la observación sino que también interesó a los habitantes de Coatlán en el evangelio. La conversión protestante restó importancia a las fiestas de los santos, “se celebraron menos fiestas religiosas, y hubo considerable baja de la violencia y conflictos personales” (Hoogshagen en Nahmad, 1994: 230). Y al haber introducido la medicina científica las personas empezaron a confiar en los doctores más que a los brujos o curanderos locales. En este sentido, para Hoogshagen el siglo XX constituía una segunda oleada de aculturación pues en el ámbito de la educación las autoridades educativas habían introducido la escritura y el idioma oficial, lo cual restaba importancia a la oralidad y la lengua mixe.


Tanto Beals como Hoogshagen estaban convencidos –o por lo menos no muestran datos– que la conquista espiritual y la castellanización fue de manera pacífica. Esto supone que en la conquista espiritual simplemente llegaron los misioneros y empezaron a reclutar los feligreses en el que algunos protestaron sin mayor trascendencia y otros simplemente entendieron la religión católica y se convirtieron, no describieron qué pasó con quienes se resistían. Tampoco hablaron de los castigos en el proceso castellanización pero la memoria popular recuerda que los primeros instructores castigaban fuertemente a los niños que hablaban su idioma en los espacios educativos y religiosos. Esta ocultación de la violencia es propia de la aculturación, es decir, el concepto mismo no da para observar los patrones culturales en un contexto de contacto violento y conflictivo. El uso del concepto se justificó por un lado para saciar el afán de saber qué es lo indígena y qué es lo español y cómo se habían compenetrado los elementos indígenas con lo europeo.


Para finalizar, ¿Tiene sentido seguir hablando de aculturación? ¿Cómo hablar de la transformación cultural que han vivido os mixes desde hace 500 años, con qué conceptos? ¿Es la comunalidad el concepto para dar cuenta de los de detalles de la transformación cultural?

Fuentes
Aguirre Beltrán, Gonzalo
1957 El proceso de aculturación. Universidad Nacional Autónoma de México
Beals, Ralph
1960 “ Algunos aspectos de la aculturación mixe” en Nahmad, Salomon (1994) Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblo ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca. CIESAS-OAXACA, Instituto Oaxaqueño de las culturas. pp. 211-215
Hoogshagen, Searle
1987 “La aculturación de sociedades indígenas. Un estudio de caso mixe” en Nahmad, Salomon (1994) Fuentes etnológicas para el estudio de los pueblo ayuuk (mixes) del estado de Oaxaca. CIESAS-OAXACA, Instituto Oaxaqueño de las culturas. pp. 217-239
Kuroda, Etzuko.
1993 Bajo el Zempoaltépetl: La sociedad mixe de las tierras altas y sus rituales. CIESAS, Instituto Oaxaqueño de las Culturas.
Torres, Gustavo
2003 Mëj xëëw: La gran fiesta del Señor de Alotepec. México: CDI.

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