Por Paladio Melchor Espinoza

El entendimiento de la pandemia en las geografías rurales-Mixes resulta ser una mentira y abuso de autoridad por parte del gobierno mexicano, se rumora que las autoridades competentes sacaron una vacuna para matar personas de la tercera edad, según porque el gobierno de AMLO no tiene suficiente presupuesto público para cumplir con sus promesas de aumento de apoyo a adultos mayores. Además la gente piensa que Dios-Creador desató una furia y maldición con la humanidad para acabar con el mal del mundo, por tanto, se cree que confesando los pecados y pidiendo perdón se puede combatir con la COVID-19.
Ante esta realidad, muchas autoridades locales –Quetzaltepec, San Juan Juquila Mixes, entre otros– intentaron dinamizar las medidas preventivas de contingencia que la Secretaría de Salud del Estado de Oaxaca decretó, con el objetivo de evitar la propagación de la COVID-19, voceando que los habitantes no tienen que salir de sus casas porque pueden contagiarse del virus, pero los pobladores lo consideraron como una burla/tontería, sobre todo, los pequeños campesinos, ya que ellos tienen que salir a sus parcelas de cultivo, y en estas salidas comúnmente te encuentras con muy pocas personas y/o a veces con nadie. Pues, las autoridades no contextualizaron la pandemia, en nuestras comunidades, es ilógico declarar en cuarentena la población, la mayoría de las personas tienen actividades a nivel comunidad, sin embargo, en las ciudades la cuarentena es obligatorio, por tanto, el escenario rural no se puede comparar con la zona urbana.
Desde mi punto de vista, esta situación comunitaria se deriva de que la explicación de los fenómenos sociales, políticos, económicos y culturales en nuestras comunidades se basa desde las creencias religiosas y de la cosmovisión. Ante esta realidad, es necesario poner a luz información pertinente; previa para que haya una lectura crítica del entorno y el papel de las instituciones federales (Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas), ONG’s así como también las autoridades competentes que tienen la responsabilidad social de coadyuvar, sensibilizar y socializar los efectos primarios-secundarios del COVID-19, porque en nuestra región no existe infraestructura de salud equipada ni con capacidad instalada considerable, sí en nuestro país hay una desnudez y crisis sanitaria, nuestra geografía está en un punto crítico.
La propuesta que considero pertinente es que las autoridades locales y sanitarias se coordinen para monitorear-supervisar aquellas personas que continuamente salen a las ciudades: comerciantes, pasajeros y transportistas, etc., la idea es que este conglomerado de personas tomen las medidas establecidas por la Secretaría de Salud, así evitar una catástrofe y desgracia en nuestros pueblos. Es absurdo quedarse en el rancho cuando existen personas tercas que no acatan las medidas preventivas.
Para concluir, los medios de comunicación en nuestras comunidades están tergiversando y manipulando la información de la realidad actual, muchas de las veces se cree que al saber leer y poder usar internet, la persona cree que está informada, sabiendo que puede ser una mentira o la información consultada puede ser falsa. Aquí existe una tarea de todos, tanto como autoridades sociales, educativa y religiosa; de tal forma que los usuarios tienen que aprender a usar bien el internet, porque no solo se trata de publicar memes o frases sentimentales.
Fotografía: «Santa Cruz Condoy», tomada del Facebook «El ahijado de Condoy.»