Gracias al maestro Éder Mateos, músico originario de Cotzocón mixe, por compartirnos su emoción de ser filarmónico. Formado musicalmente desde los 7 años, y curtido en las andanzas con la banda filarmónica municipal de su pueblo, el maestro describe lo que es ser un músico, del como la Escoleta, y posteriormente, las “mano vueltas”, se vuelven escuelas de vida donde uno va forjando el carácter y la disciplina, cumpliendo su misión con el pueblo, y además, haciendo carrera profesional. No es atrevido decir, que las Escoletas han formado a más profesionistas mixes como grandes músicos que las propias escuelas de gobierno; gracias a esto, miles de jóvenes y adultos ayuuk trabajan como instructores, maestros y directores musicales en diferentes partes de la región, del país y del extranjero. Y esto se lo deben a su pueblo.

Leamos, pues, la entrevista que el maestro Éder amablemente respondió.

Saludos.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.
Foto: El maestro Éder Mateos dirigiendo a la banda filarmónica de Alotepec en su compromiso en Cotzocón mixe.

Nayuujk: ¿Maestro Eder, podría usted, en primer lugar, por favor, contarnos quién es usted, donde nació, a los cuantos años comenzó usted a solfear, y como es que descubrió su vocación musical?

Mtro. Éder: Mi nombre es Heleodoro Éder Mateos Toribio, soy originario de San Juan Cotzocón Mixe, Oaxaca. Me inicié en la música a la edad de 7 años, en el año de 1995, nombrado por el pueblo para formar parte de la nueva banda filarmónica municipal. Inicié el solfeo a cargo de tres maestros, en ese momento músicos activos de la banda. En principio, era parte de un compromiso con la comunidad, algo obligatorio, aunque, sinceramente e inconscientemente, empezó a gustarme poco a poco este arte, pero no fue sino hasta en mi adolescencia cuando decidí realmente a seguir este camino.

Nayuujk: ¿Usted es compositor?

Mtro. Éder: Yo no soy compositor (aún), más bien soy un ejecutante, instrumentista, y toco el clarinete, pues fue el instrumento que me asignaron cuando solfeaba; actualmente ejecuto la tuba y me desarrollo como músico, arreglista y director musical dentro del género de música grupera, es decir, banda y norteñobanda.

Nayuujk: ¿Tiene usted un estilo propio musicalmente que lo diferencie de otros maestros músicos mixes? ¿Qué maestros mixes admira usted?

Mtro. Éder: Si debo definir un estilo musical que ha influido en mi carrera como tal, es el que traigo de mi tierra, dado que actualmente radico en el Estado de México, y pues, trato de conservar el sonido filarmónico pero dándole un toque relacionado al género que trabajo.

Los maestros mixes que  más admiro por sus aportes a la música y por su larga trayectoria son: el maestro Alfredo Reyes (de Tepantlali, mixe), el maestro Joaquín Ortiz (de Alotepec, mixe), el maestro Bernabé Cruz (de Santa María Matamoros, mixe), y el maestro Andrés Reyes José (originario de Ocotal, mixe).

Nayuujk: ¿Cuántas composiciones ya lleva usted y de que género?

Mtro. Éder: Llevo varios arreglos musicales, unos fuera y otros plasmados dentro de un estudio de grabación (sinceramente, no llevo la cuenta).

Nayuujk: ¿Cómo considera usted el servicio comunitario como músico y cuantos años ha servido usted en su pueblo?

Maestro Éder: El servicio comunitario como músico es un tema muy diverso, a mi parecer, es un gran orgullo y a la vez una gran responsabilidad que delega un pueblo a un grupo reducido de 30 o 50 personas que integran una banda filarmónica para que vayan a representar y poner en alto el nombre del pueblo, y por eso, una banda filarmónica es una institución muy respetada y valorada en nuestras comunidades mixes; yo tuve el honor de servir 10 años para mi pueblo como músico filarmónico, pero, dada la situación de superación, relacionando al tema de los estudios académicos, me vi en la penosa situación de terminar esa relación de servicio a la comunidad e ir en busca de mis sueños, es por ello que decidí seguir mi camino alejado de mi comunidad hasta la fecha; sin embargo, me siento con el honor de haber pertenecido a una institución de ese nivel musical, que es ser parte de la banda filarmónica municipal de mi pueblo.

Nayuujk: ¿Es pesado dar servicio como músico? ¿en qué fiesta de algún pueblo las bandas expresan sus repertorios?

Mtro Éder: El servicio comunitario como tal, no es pesado ni difícil, siempre y cuando se hagan las cosas con gusto y con amor, lo que a veces dificulta el desempeño es el hecho de estar lejos de la familia en fechas importantes, o incluso, en temas personales como son los estudios y el trabajo, y ante estos a veces se antepone el servicio y el compromiso con el pueblo. En todo ese proceso, hemos tenido experiencias desagradables en algunas comunidades pero, pues, es parte del trabajo y como en todo, son situaciones que nos dieron experiencia; como es sabido, cada banda crea su propio repertorio pero también se ejecutan por igual las piezas que nos representan como mixes, de ahí en fuera, trátese del género que se trate, cada banda cuenta con un repertorio propio, regularmente en las fiestas de las “manovueltas”, también denominado “gozona”, las bandas tocan piezas acorde al momento, calenda, mañanitas, víspera, procesión.

Nayuujk: ¿Qué es lo bonito en una recepción de bandas filarmónicas?

Mtro. Éder: Lo bonito de las recepciones de bandas es la convivencia, la apertura de la festividad religiosa, el guiño a las señoritas madrinas ja, ja, ja, en fin; compartir con un pueblo vecino la tradición de una copa de mezcal y un buen son.

Nayuujk: ¿Qué tan importante son las audiciones musicales y por qué?

Mtro. Éder: En el tiempo que estuve en la banda filarmónica de mi pueblo, un profesor en ese entonces comisionado de conducir en todas las festividades religiosas estos eventos que empezaban a denominar “audiciones musicales”, decía que ese término estaba mal empleado, debido a que una audición musical es una competencia y no una convivencia, y en efecto tiene razón, una audición es una prueba para calificar las habilidades y destrezas de un ejecutante, por ello, el distinguido profesor de nombre Luis Inocente Morales, empezó a manejar la demoninación de “Convivencia musical”, puesto que las bandas compartían lo mejor de su repertorio para deleitar al público presente con sus ejecuciones; entonces, la importancia de estas convivencias radica en que aprendemos a convivir, a compartir este arte, y lo mejor de todo, conocer personas y hacer amigos por todos lados, y a raíz de todo esto, el lazo entre pueblos se fortalece cada vez más.

Nayuujk: ¿Por qué son importantes las bandas filarmónicas municipales en los pueblos?

Mtro Éder: Siempre han dicho que el alma de un pueblo es su banda filarmónica, y es cierto, ya que para cada acontecimiento, se hace presente la música filarmónica, sin hacer de menos otras actividades como por ejemplo, el deporte en sus diferentes ramas, etc.

Nayuujk: ¿Alguna anécdota importante de su vida como músico?

Mtro. Éder: Sí, tengo muchas anécdotas, pero hay una que me marcó de por vida: resulta que desde mi salida de la banda filarmónica de mí pueblo, en el 2010, empecé a ejercer mi vida de comunero y a la par, a ejercer otras actividades pero no relacionadas con la música, salía a tocar muy de vez en cuando pero ya no me enfocaba de lleno en ello; pero un día, se me presentó la oportunidad de suplir a un director musical, obviamente no me sentía preparado para esa enorme responsabilidad, y menos para ir a otra comunidad, pero los que me hacían la propuesta eran los “capillo de la banda” y la autoridad municipal, era, pues, evidente que hablaban en serio, porque esos amigos míos conocían bien mi trabajo y confiaban en mi, puesto que ya había trabajado con ellos en otras ocasiones, entonces, acepté la cordial invitación y el reto personal de dirigir una banda municipal, algo que a lo largo de mis 10 años de servicio no había hecho, porque yo solo era un ejecutante. Fue, entonces, cuando me decidí y llegué al pueblo de Alotepec (por cierto, les mando un saludo afectuoso y a quienes les debo un agradecimiento especial por haberme dado esa gran oportunidad de “ser maestro” y debido a ello, retomé mi camino con más entusiasmo y hasta la fecha me mantengo en este andar con la fe en Dios y en nuestra madre Tierra).

Ahí estuve, pues, enseñando, hasta que salimos un día a cumplir el primer compromiso, mi primera gozona como responsable de una banda, y afortunadamente todo salió bien.

Tuve que permanecer por una temporada de 6 meses en ese pueblo mientras se recuperaba el director musical; y entonces, fue cuando tuvimos que corresponder el segundo compromiso, y el destino era San Juan Cotzocón, mi pueblo. Mis emociones y sentimientos se encontraron y nos esforzamos junto con la banda filarmónica de Santa María Alotepec, por 10 días para sacar un repertorio para esa ocasión especial, lo bueno es que contaba con la banda al cien por ciento, tenía bajo mi dirección a muchachos entregados al arte de la música, señores con mucha experiencia; éramos, pues, un equipo excepcional, y ellos, al igual que yo, tenían una gran emoción por ir al pueblo vecino, puesto que tenían muchos años de no acudir a una festividad religiosa a Cotzocón, entonces, estábamos en la misma sintonia. Y así fue, llegó la calenda y la emoción era más mía que de ellos, por que después de años, volvía a pararme frente a mis paisanos, ante aquellos que me vieron nacer y crecer en la música, pero ahora, yo venía al frente de una banda filarmónica municipal, y llega el 14 de septiembre, el mero día de la «convivencia musical» (o audición musical), ese día fue un parteaguas en mi vida de músico, participamos con 3 piezas, y la banda de Alotepec fue la que mas aplausos se llevó del público por haber demostrado talento y disciplina, y por mi parte, me quedé con la gran satisfacción de haber participado en mi tierra, frente a mis amigos y excompañeros de la banda filarmónica de San Juan Cotzocón, y sobre todo, por haber demostrado que los sueños se cumplen cuando se trabaja. Ese día derramé lágrimas de emoción y agradecimiento a Dios, y a las personas que la vida me puso en el camino…

Creo que eso es todo…

Abrir foto

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *